Obituary of Ana Aisleivis "Leivis" De La Cruz Fernandez

Celebrando la Vida de Ana "Leivis" de la Cruz Ella vino a este mundo el 23 de junio de 1974 ejercitando lo que siempre serían sus fuertes cuerdas vocales. Todos en Santiago, República Dominicana, donde nació y creció, sabían que había llegado. Se convirtió en una hija, nieta, hermana, madre, tía, su mejor papel en la vida, abuela y amiga increíble. En la mañana del 19 de julio de 2023, fue llamada a su hogar eterno. Le sobreviven sus dos hijas, Delanys y Keisley Velez; su nieta, Delilah Eskew; su madre, Lilian Fernández; sus dos hermanos, Yanuaria Bautista y Gustavo De La Cruz; abuela, Ana Fernández; y multitud de tías, tíos, suegros, primos y amigos. Era conocida por su risa, su canto y sobre todo, su actitud alegre. Le encantaba bailar y cantar a voz alta, sin importar dónde estuviera o quién estuviera escuchando. Tenía la voz más hermosa. Le gustaba estar en la naturaleza y definitivamente disfrutaba de su Starbucks. Ella hizo de Amazon su lugar de trabajo estos ultimos cinco años, donde fue muy querida y apreciada, y donde se convirtió en su segundo hogar. Ana Leivis amaba mucho al Señor. Ella era la mujer más amante y temerosa de Dios. Fue criada con una fe y valores muy fuertes. Ella les enseñó a sus hijas lo mismo. Su amor por el Señor la obligó a compartir la bondad del Señor con cualquiera que la escuchara. Era su fe que le dió la fuerza y la determinación para enfrentar cualquier cosa que la vida le tirara, incluyendo este cancer. Ella era conocida, por un lado, por ser callada, pensativa, reflexiva, y una persona de pocas palabras, y a la misma vez siendo llena de vida y gozo y feliz y jubilosa. Ella traía una sonrisa dondequiera que iba, que siempre ponía una sonrisa en la cara de quienquiera que se encontrara. La vida no fue fácil para Ana Leivis, pero, cada vez que se enfrentaba a desafíos y tiempos difíciles, siempre se recorría al Señor y a la fe que le habían inculcado, sabiendo que esto la llevaría a través de cualquier prueba y tribulación que enfrentara. Hizo un trabajo increíble como madre soltera. El fruto de su trabajo se ve en sus dos hijas fuertes, independientes y llenas de alegría. Ella continuó inculcando estas cualidades en su nieta. Ana Leivis fue diagnosticada con leucemia. ¡Esta horrible enfermedad le robó el resto de su vida en un mes y tres semanas! Aunque su muerte ha sido un shock devastador para todos los numerosos miembros de la familia y amigos, sabemos que Dios está en control de todas las cosas y que Dios nunca comete errores. Es con un corazón apesadumbrado que nos despedimos de ella, pero esa tristeza y sufrimiento se convirtieran en alegría al saber que ella está en su hogar eterno, sin más sufrimiento, sin más quimioterapia, sin más agujas y sin más dolor. Siempre será recordada como la hermosa mujer que siempre tuvo una sonrisa en su rostro, siempre preocupándose por la siguiente persona, ya sea que la conociera o no. La ganancia del cielo es la pérdida de la Tierra. Mamá, hermana, hija, amiga, tía, prima, abuela... te extrañaremos mucho, pero alabamos a Dios porque Él siempre te trendrá en la palma de Sus manos. Celebrating the Life of Ana “Leivis” De La Cruz She came into this world on June 23, 1974 exercising what would always be her strong vocal cords. Everyone in Santiago, Dominican Republic, where she was born and raised, knew that she had arrived. She grew to be an amazing daughter, granddaughter, sister, mother, auntie, her greatest role in life, Grandma, and friend. On the morning of July 19, 2023, she was called to her eternal home. She is survived by her two daughters, Delanys and Keisley Velez, her granddaughter, Delilah Eskew, her mother, Lilian Fernandez, her two siblings, Yanuaria Bautista and Gustavo De La Cruz, grandmother, Ana Fernandez, and a multitude of aunts, uncles, in-laws and cousins. She was known for her laughter, her singing, and most of all, her joyful attitude. She loved to dance and sing at the top of her voice no matter where she was or who was listening. She had the most beautiful voice. She enjoyed being in nature and definitely enjoyed her Starbucks. She made Amazon her workplace for past 5 years, where she was very much loved and appreciated, and where it became her second home. Ana Leivis loved the Lord very much. She was the most God-loving, God-fearing woman. She was raised with very strong faith and values. She taught her children the same. Her love for the Lord compelled her to share the goodness of the Lord with anyone who would listen. It was her faith that gave her the strength and determination to face whatever life threw her way. She was known on the one hand, as being quiet, pensive, reflective, and a person of few words, while being full of life and robust and happy and jubilant at the same time. She brought a smile wherever she went, that always put a smile on the face of whomever she encountered. Life was not easy for Ana Leivis. But, whenever she was faced with challenges and hard times, she always turned to the Lord and to the faith that had been instilled in her, knowing that this would carry her through any trials and tribulations she faced. She did an amazing job as a single mom. The fruit of her labors is seen in her two strong, independent, joy-filled daughters. She continued instilling these qualities in her granddaughter. Ana Leivis was diagnosed with Leukemia. This horrible illness robbed her of the rest of her life in one month and three weeks. While her death has been a devastating shock to her numerous family members and friends, we know that God is in control of all things and that God never makes mistakes. It is with a heavy heart that we bid her farewell, but that sadness and sorrow turned to joy knowing that she is in her eternal home, with no more suffering, no more chemo, no more needles, and no more pain. She will always be remembered as the beautiful woman that she was, always with a smile on her face, always caring about the next person, whether she knew them or not. Heaven’s gain is Earth’s loss. Mom, sister, daughter, friend, auntie, cousin, grandma… we will miss you greatly, but we praise God that He forever has you in the palm of His hands.